
27/07/16
Samir Khalil, Sacerdote
Jesuita
Un sacerdote, el p.
Jacques Hamel, de Saint-Etienne en Saint-Etienne-du-Rouvray (cerca de Rouen,
Francia), fue muerto esta mañana por dos individuos que además tomaron
como rehenes a una monja y a algunos de los fieles, mientras era celebrada
la misa. La hermana está gravemente herida, al igual que algunos de los
rehenes, que resultaron heridos. Los dos atacantes murieron por la
intervención del ejército, y el presidente François Hollande dijo que tenían
vínculos con Isis (Estado islámico, o Daesh) y de hecho se consideraban
«soldados del Estado Islámico». El Consejo Francés del Culto Musulmán condenó
el acto «vil y brutal», pidiendo la cohesión y la unidad entre todos los
franceses. El Papa Francisco, en un comunicado del Vaticano, «se asocia al dolor
y el horror» y «condena de la manera más radical» el ataque y el «bárbaro
asesinato».
La serie de asesinatos y
ataques en los últimos días en Alemania y en Francia hoy son un reto a la
política de la integración de los musulmanes en Europa. Pero, sobre todo, pone
de relieve, la estupidez, la «falta de sentido moral» de la política europea y
quizás también su «ignorancia» cuando se trata de Islam. El que habla es uno de
los mayores expertos en el mundo del Islam, el p. Samir Khalil Samir, jesuita,
actualmente profesor en el Pontificio Instituto Oriental de Roma, que
durante el verano se trasladó a Alemania para trabajar.
De los tres incidentes
graves que han afectado a Alemania (en el tren de Würzburg, en Múnich, en
Ansbach), sólo uno de ellos parece estar fuera de la relación con el mundo
islámico, el de Múnich. Hasta el momento, la policía no ha encontrado
ninguna relación entre el joven alemán-iraní e Isis. Además, estuvo en
tratamiento psicológico. Ha sido - eso parece - un acto de locura. Un amigo
suyo lo salvó, quitándole la bolsa con 300 balas. Por el momento la policía
dice que no hay evidencia de vínculos con el islamismo. En el caso de los
ataques en Francia (Rouen, Niza, París, etc ...) el vínculo con ISIS es claro.
Para el joven de
Würzburg, que hirió a cinco personas en el tren, los lazos con Isis están
probados. Lo mismo ocurre en el caso del joven que se hizo explotar en
Ansbach. Lo sorprendente es que son todos jóvenes; todos conocidos
por la gente no como fanáticos, o particularmente religiosos; todos ellos
con situaciones tranquilas, no problemáticos. El de Würzburg estaba en una
familia adoptiva, de la cual él no se fiaba. En cualquier caso, nadie
previó semejante desarrollo terrorista.
Los tres casos son
sorprendentes porque son muy jóvenes, no ligados a cualquier campo de
entrenamiento; todos iban a la escuela... Todavía no está clara la forma en que
entraron en contacto con Isis. Ciertamente, no fue directamente, sino a través
de Internet, donde están a la luz del sol las propuestas violentas.
Tantos ataques en unos
pocos días han creado confusión en Alemania, aunque la policía mostró toda su
eficiencia, especialmente en Múnich: se las arreglaron para desplegar un
control de la situación realmente admirable.
En el caso de Würzburg,
el joven fue muerto por un oficial de policía. Alguien le ha reprochado por
haber disparado, pero el ministro del Interior lo elogió.
Todos venían de ámbitos
pacíficos, ni pobres, ni ideologizados. Es diferente del caso de Niza, donde el
atacante había calculado con tiempo todo el golpe; incluso cerró su cuenta en
el banco y envió 100 mil euros a sus parientes (¿regalo de Isis?).
Incluso sus amigos dijeron que el joven tunecino tenía todo planeado.
En el mundo árabe se
dice que detrás de todo fenómeno terrorista islámico están Arabia Saudita
y Qatar. Al comienzo de su historia, el movimiento fundamentalista era para
destruir el elemento chií en Irak e Irán. Luego se convirtió en una lucha
contra todos.
En el caso de Alemania,
todo el mundo se sorprende: ella ha recibido más de un millón de migrantes y
los trata bastante bien. Un centro de refugiados cerca de mi casa trabaja muy
bien: los niños van a la escuela, reciben subvenciones, los adultos comparten
una escuela de alemán en la noche ...
El cambio repentino
entre estos jóvenes no es nada nuevo.
Ahora la crítica hacia
Ángela Merkel es muy fuerte, y todos la crítican por su generosidad en la
acogida. Tal vez la situación está cambiando: antes eran unos unos pocos miles,
la integración era calificada. Ahora que los refugiados se han convertido en
cientos de miles, tal vez el programa de integración no cuenta con más.
Muchos alemanes dicen
que está en crisis el proyecto de integración, y esto debido a que el
número de migrantes está siendo demasiado grande. He de decir que en
comparación con el resto de Europa, Alemania era realmente un modelo en los
esfuerzos para integrar a los inmigrantes.
Y todavía hoy,
la solución es la integración, y no el rechazo de los migrantes. Por
desgracia, el islam es difícil de integrar, ya que tiene una cultura,
en muchos puntos, opuesta a la corriente de Occidente. Desde el punto de
vista religioso, social, de las relaciones hombre-mujer, en relación a la
comida... es un sistema completo. Que la religión sea diferente no es un
problema. Pero el hecho es que en el islam la religión está ligada a un
sistema político, social, cultural, histórico, de costumbres, que afecta todo:
el vestir, el dar la mano a uno u a otra, las relaciones sociales...
Son tantas las cosas que
hacen que sea difícil asimilar las ideas de Occidente.
En el pasado, cuando
eran los norafricanos quienes llegaban a Europa, estos ya estaban un poco
secularizados, o porque habían sufrido la colonización francesa y por el estilo
impuesto por sus líderes (en Túnez y en Argelia), o porque eran bereberes,
etnia local que se negaba a ser llamada «árabe».
Hoy, sin embargo, la
influencia islamista radical que propone un mundo diferente en todos los
aspectos, hace que sea mucho más difícil la integración.
Si se mantiene la
posición islamista (los Hermanos Musulmanes, los salafistas, etc...) la
integración es difícil. Pero si se acepta ser musulmanes abiertos, que también
quieren aprender de la sociedad occidental, entonces sí es posible. Una vez era
así: la sociedad occidental se consideraba un modelo para el desarrollo y la
emancipación. Pero hoy en día es todo lo contrario: para muchos
musulmanes la sociedad occidental ha de ser rechazada. Y mientras tanto, se
crea un nuevo modelo islámico o islamista (fundamentalista).
Para nuestro siglo, este
es un gran conflicto.
También se debe
tener el valor de decir que el islam tiene elementos de violencia en
el Corán y en la vida de Mahoma. Si se continúa diciendo que «el islam
es una religión de paz» solamente creamos confusión y perplejidad.
Ayer escuché un
discurso de la primera ministra británica, Theresa May, que
pronunció cuando aún no era primer ministro - hace tres años – en el cual,
en una reunión con musulmanes repitió mil veces: «¡El islam es una
religión de paz!, ¡el Islam es una religión de paz! ¡No hay un solo versículo
en el Corán de violencia!». Y recibió el aplauso de los presentes. Todo esto es
increíble: es un intento de minimizar el problema. Y esto viene
principalmente de los líderes políticos europeos, más que de la población.
¿Por qué hacen esto?
Para obtener los votos de las comunidades musulmanas. En Francia también es
así: desde hace varios años en Francia el gobierno puede donar tierras para
mezquitas y centros islámicos con alquiler gratuito durante 99 años. Así, Francia
se está llenando de mezquitas financiadas por los países que apoyan el
terrorismo. Entre los políticos hay una pérdida del sentido moral, ya
que están dispuestos a hacer cualquier cosa para ganar votos. Y hay también una
pizca de ignorancia: ¡nadie puede decir que en el Corán no hay
versículos violentos! La ignorancia y la pérdida del sentido moral es una
mezcla explosiva.
P. Samir Khalil,
sj
Publicado originalmente
en Asia News